El dicho popular anota que “No hay mal que por bien no venga”. Después de la intensa época de confinamiento y presión económica derivados de la pandemia por COVID-19 parece ser que la humanidad podrá aplicar esa frase a diversas circunstancias, entre otras en el movimiento de las plantas industriales entre países y continentes.
Hay que recordar que durante la época de distanciamiento social la cadena de suministro (la proveeduría) se vio interrumpida en numerosos artículos y entre numerosos países. De hecho, la industria automotriz apenas se está recuperando de ese tiempo, en el que escasearon componentes tan esenciales en la construcción de unidades, como los chips y algunas autopartes.
Las interrupciones en la cadena de suministro obligó a distintas industrias a replantearse desde dónde están trayendo los insumos para sus operaciones. Encontrar lugares más cercanos a los mercados que atienden y a sus centros de producción se ha vuelto esencial para facilitar la proveeduría, aún en situaciones de emergencia.
A este fenómeno se le identifica como relocalización de empresas –movimiento que también se conoce como nearshoring–. México tiene una posición favorable en esta tendencia, dada su cercanía con América del Norte, su conexión marítima, y su paso hacia Centroamérica. Por supuesto, todo esto envuelto en un comercio exterior facilitado por diversos tratados y acuerdos comerciales.
Si llegan más plantas productivas al país se genera empleo de calidad, tanto directo como indirecto. También se beneficia la economía de servicios y todos los sectores productivos que se entretejen en la actividad industrial. La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) ha estimado que el nearshoring podría atraer a México inversiones de entre 30 mil y 50 mil millones de dólares.
Uno de los sectores beneficiados por esto es, sin duda, el de logística, que incluye al transporte de carga transfronterizo y también al doméstico, ya que se requerirá mover mercancía tanto para las labores de exportación como para la fabricación de numerosos productos.
No obstante, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) ya ha advertido que para que el nearshoring sea aprovechado para el sector se requiere que se incremente la seguridad en las carreteras mexicanas, Reportes del Sistema Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) al cierre de 2022 indican que el robo al autotransporte de carga creció 6.2 en ese año, para sumar 13,199 delitos.
Una estrategia para aprovechar estas oportunidades en el transporte de carga está en el Seguro para Carga en Tránsito, de la aseguradora mexicana GMX Seguros. Es una protección “todo riesgo”, que incluye aspectos como pérdidas o daños físicos, así como robo de bulto por entero, robo parcial, entre otras coberturas, disponibles tanto en protección específica por un viaje o anual, por pronóstico de ventas. Llama hoy a tu agente GMX y recibe toda la asesoría al respecto.
Información de la Secretaría de Economía estima que entre los sectores industriales beneficiados por el nearshoring se encuentra el automotriz, electrónico, dispositivos médicos, farmacéuticos y semiconductores. Prepara tu flotilla para las oportunidades que vienen.