Tu negocio y la póliza de RC de Productos

Nuevos modelos de Seguros GMX

La necesidad es la madre del ingenio. El refrán se aplicó, una vez más, en esta pandemia por COVID-19: hemos visto decenas de empresas que han diversificado sus líneas de producción para fabricar mercancía demandada en esta temporalidad: fábricas de ropa que ahora hacen cubrebocas, o alcoholeras produciendo gel antibacterial.

El esfuerzo es encomiable pero representa un riesgo insospechado si no se le analiza cuidadosamente: al tratarse de productos sanitarios, la exigencia normativa es mayor, al igual que las expectativas del consumidor. Un mal funcionamiento puede poner en riesgo la salud y la vida de las personas. Y este riesgo se intensifica conforme la variación de giro es más significativa, explica Raúl Tapia, Director de Desarrollo de Negocios en GMX Seguros.

“Por ejemplo, veíamos el caso de una empresa que produce autopartes y ahora ideó un método para construir respiradores artificiales, de los que se usan en los hospitales para atender casos graves de COVID-19. Aquí, la Responsabilidad Civil por estos nuevos productos es distinta a la póliza que ya se manejaba antes, con su línea original de productos”, afirma Tapia.

Los Seguros de Responsabilidad Civil por Productos (RCP) se encargan de cubrir los daños que los productos fabricados por el asegurado causen a terceros, ya sea al consumidor final, o a alguna industria que una o mezcle su producto con el del proveedor. Recordemos, por ejemplo, el caso de los autos General Motors en 2014, que por defectos en interruptores de encendido, repentinamente, apagaban el auto y desconectaban las bolsas de aire. Esos problemas causaron alrededor de un centenar de choques causando daños a terceros. Por supuesto, las automotrices cuentan con un Seguro de RC Productos.


Bajo este razonamiento, es muy importante que las empresas den aviso a su aseguradora del cambio de giro, para que pueda actualizarlo en su póliza que ampare esta cobertura. No son pocas las compañías
industriales que están en un proceso de reconversión. “En Monterrey hay cerca de 120 empresas que han reconvertido, temporal o permanentemente, sus líneas de producción. Hay otras tantas en el corredor Querétaro-El Bajío que están en la misma situación”, detalla Gustavo Javier Ponce, gerente de Administración de Riesgos y Control de Pérdidas en GMX Seguros.

Como se verá más adelante, diversos clústeres de industrias están participando en esta tendencia en el país, añade Ponce, produciendo desde cubrebocas de grado hospitalario, hasta los más sencillos.
También hay los que usan impresión aditiva para caretas plásticas o ropa para proteger al personal médico. ¿Qué pasaría si los nuevos geles sanitizantes provocaran alergias o irritaciones en algunas
personas?, ¿O si los cubrebocas tuvieran algún defecto que permitiera el contagio del virus? Todo esto, de entrada, se imputaría al fabricante de los mismos. Este mismo, a su vez, además de asumir la responsabilidad tendría que revisar con sus proveedores de insumos, así como en sus sistemas de fabricación, para encontrar el origen del problema.

La empresa no tiene por qué librar sola todo ese proceso, así como tampoco tiene que asumir que una nueva línea de producción tiene que convertirse en un peligro mayor para el negocio. Por eso puede contratar, previamente, un seguro de Responsabilidad Civil. Y, si ya lo tiene, solicitar que este nuevo giro se incluya.


“Esto implicará un ajuste en la póliza, pero no necesariamente se reflejará en un aumento del costo de la misma; se debe analizar caso por caso”, detalla Raúl Tapia y agrega: “Los suscriptores especialistas de
GMX Seguros ayudarán conjuntamente con el agente de seguros, a hacer el análisis del riesgo, así como diseñar la cobertura adecuada”. Adicionalmente, el equipo de Administración de Riesgos de la compañía,
puede asesorar a los asegurados a mitigar sus riesgos en el proceso de reconversión.

Reconversión industrial por sector

Que numerosas empresas realicen estos esfuerzos de reconversión obedece a varios factores, explica, a su vez, Gustavo Javier Ponce. En principio, México, como participante en el Tratado entre
México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) forma parte de un bloque comercial y de una cadena de proveeduría que se ha visto interrumpida en este tiempo de pandemia.


Así, asegura el gerente de Administración de Riesgos y Control de Pérdidas en GMX Seguros, los proveedores locales y con mayor movilidad entre sí han debido hacer esfuerzos para compensar los
productos que escasearon cuando se interrumpieron los intercambios por el confinamiento social en el mundo.


También hay otra razón de gran peso: en la clasificación económica que se hizo para organizar el confinamiento se clasificaron algunas empresas como prioritarias y esas son las que podían permanecer en marcha. Muchas de ellas buscaron la reconversión para continuar activas y abrirsepaso en nuevos mercados.

Por otra parte, están las empresas que ya tenían la vocación o los insumos para generar esos nuevos productos. Es el caso de las alcoholeras, cita Ponce, que ya tenían ciertos destilados que se podrían convertir en gel. “O las automotrices o empresas de aeronáutica que saben crear ventiladores y que podían adaptar sus procesos para la fabricación de respiradores”, añade el especialista.

Automotrices, textileras y fabricantes de ropa y calzado, alcoholeras, productoras de cosméticos, de electrónicos y de aeropartes se han integrado a esta tendencia, útil pero con un nivel de riesgo que debe ir aparejado de una cobertura adecuada.

La Responsabilidad Civil forma parte del producto

En GMX Seguros la cobertura de Responsabilidad Civil por la fabricación de productos ampara al asegurado por el producto fabricado en territorio nacional, y que pudiera causar daños en el
territorio mexicano, o bien, en el extranjero en el caso de tener ventas de exportación.

“A lo largo de la fabricación puede haber una serie de riesgos asociados a la manufactura. Incluso, por ejemplo, si en el punto del control de calidad no se detecta un defecto en el producto y eso causa daño a un tercero, con lo que queda como responsabilidad del fabricante”, señala el directivo de GMX Seguros.

Incluso, en el caso de presentarse alguna demanda por Responsabilidad Civil, hay acompañamiento de la póliza en el proceso legal de defensa, y en su caso, GMX Seguros se hace cargo de la indemnización al tercero afectado.

Pero no sólo eso: la aseguradora puede ayudar en la detección de riesgos y mecanismos para amortiguarlos. Esto se traduce en acciones simples, como la inclusión de instructivos y tutoriales, hasta elementos más avanzados, como la revisión de procesos de manufactura.

“Hay una cobertura complementaria que también podría servir a las industriales y consiste en un mecanismo para afrontar la necesidad de hacer un retiro masivo del producto (recall). De igual forma no solamente se respalda en esa acción, sino que los consultores de GMX Seguros pueden ayudarles a trazar un plan de retiro del producto (logística inversa): la mayoría de las empresas no cuentan con alguno”, observa Gustavo Javier Ponce.

Quizá esta reconversión del negocio, hecha bajo la presión de la pandemia, pueda ser el gran brinco que necesitaba la empresa para catapultar su éxito. Para procurar que esto sea así, hay que innovar protegiendo el negocio, una acción que, sin duda, se encuentra presente en las coberturas de GMX Seguros.

GMX Seguros, desde su nacimiento, maneja un seguro por Responsabilidad Civil. Si tu empresa está en un proceso de reconversión industrial, inclúyelo en tu póliza. Es un punto
fundamental. Entra en contacto con GMX Seguros.