Hoy, las aerolíneas permiten traslados de perros en avión. Te cobrarán una cuota extra, y te ofrecerán dos modalidades: llevarlo en el compartimento del equipaje y, en casos muy determinados, la opción de traerlo contigo en la cabina de la aeronave.
En las creencias populares, el mundo se divide en personas pro-perro o pro-gato, como de dos variantes humanas. Parece que esa afirmación tiene algunos fundamentos: la Universidad John Carroll, en Estados Unidos, tiene un estudio en el que registró que los dueños de gatos son introvertidos, sensibles y no les gusta seguir las reglas, mientras que quienes tienen un perro en casa son más sociables, enérgicos y bien portados.