En este comparativo no podemos llegar a la conclusión de cuál es mejor. Tanto los seguros contra daños como los seguros paramétricos tienen sus propias ventajas y aplicaciones, dependiendo de la naturaleza del riesgo a cubrir.
A continuación revisaremos sus características fundamentales:
Seguro contra daños |
Seguro paramétrico |
En cuanto a la cobertura, los seguros de daños se activan frente a pérdidas parciales o totales del bien asegurado, como podría ser un edificio, o un local, maquinaria, etcétera. En la póliza se establece si contempla eventos específicos como incendios, accidentes, robos, entre las más comunes. |
La cobertura de un seguro paramétrico no se diseña sobre daños físicos, sino en eventos que ocurran en rangos predeterminados. Por ejemplo, si ocurre un sismo en determinadas medidas sobre la escala Richter. O un huracán en la escala Saffir-Simpson. Si un evento meteorológico ocurre o supera el rango establecido en la póliza, el pago se entrega al contratante. |
Las indemnizaciones en el seguro de daños se pagan una vez que el ajustador especializado dictamina el valor de los daños sufridos. El pago se entrega para la reparación del bien o su reemplazo completo. |
Si el huracán o sismo ocurre dentro de los rangos citados en la póliza, se indemniza la suma acordada, independientemente de si hubo algún tipo de daño para el contratante. Por ejemplo, si un huracán alcanza cierta velocidad de viento en un área específica, el asegurado recibe el pago correspondiente. |
La gestión para el pago de un seguro de daños requiere una evaluación detallada, determinación de la causa y estimación del costo de reparación, por lo que hay que seguir el proceso para llegar al momento de la indemnización. |
Con los paramétricos, la gestión de pago es casi inmediata, ya que no requiere una evaluación física del daño. El pago se activa automáticamente cuando se verifica que el parámetro se ha cumplido. |
Un seguro de daños está diseñado para proteger contra riesgos y siniestros específicos que se pueden identificar y medir claramente. |
Un seguro paramétrico es adecuado para situaciones que van más allá de daños directos. Se trata de un respaldo para afrontar gastos inmediatos, como las que derivan de eventos naturales extremos. |
Fuente: GMX Seguros
¿Para quiénes son?
Después de analizar las características de cada uno, lo natural es preguntarse cuál conviene contratar a cada tipo de negocio. Lo cierto es que depende de la estrategia de cada empresa. Por ejemplo, después del huracán Otis, hubo hoteles en Acapulco que pudieron respaldarse de sus dos tipos de póliza contratadas: la de seguro paramétrico les sirvió para afrontar las pérdidas derivadas de la falta de actividad turística, mientras que las de daños funcionaron para las reparaciones de sus instalaciones.
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Como se observa, ambos seguros pueden servir a un mismo negocio. Tradicionalmente, los seguros contra daños son contratados por inmobiliarias que administran edificios de oficinas y centros comerciales, al igual que las plantas manufactureras, los supermercados, hospitales y los hoteles.
Por otro lado, los seguros paramétricos son de alta consideración para los negocios agrícolas y agropecuarios, las compañías mineras y de energía, así como los de turismo y hospitalidad.
Proteger los activos físicos de las empresas es una forma de resguardar su patrimonio y de fortalecer sus finanzas, ya que frente a los imprevistos contarán con un capital que les permita salir adelante con menos afectaciones a su economía. Para hacer una estrategia de resguardo en ambos casos, consulta a tu asesor de GMXSeguros para gestionar los riesgos de manera más eficiente según sus necesidades específicas.