Los perros y gatos pueden comenzar a desarrollar Síndrome de Disfunción Cognitiva, (CDS, por sus siglas en inglés), a partir de los nueve años de edad. La afección puede estar subdiagnosticada ya que los cambios de comportamiento progresan lentamente y se puede suponer que algunos de ellos son parte normal del envejecimiento.
Se ha estimado que la prevalencia de CDS en perros oscila entre el 28 % en perros de 11 y 12 años y el 68 % en perros de 15 a 16 años. Mientras que la frecuencia de CDS en gatos fue del 36 % en una población de 11 a 21 años.
¿Por qué ocurre el CDS?
Es causado por cambios graduales y degenerativos en el cerebro relacionados con la edad.
Uno de los cambios degenerativos que se produce es la acumulación de una proteína llamada beta-amiloide, que crea condiciones tóxicas para las neuronas. A medida que las neuronas dejan de funcionar correctamente o mueren, el cerebro pierde su capacidad de procesar información y esta ruptura de la comunicación interna conduce a los cambios físicos y de comportamiento que observan los propietarios.
La buena noticia es que con un diagnóstico temprano, dieta y tratamiento médico puede mejorar la calidad de vida de los perros afectados por CDS.
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Signos clínicos del CDS
El CDS puede comenzar como un signo clínico y progresar con el tiempo, o tener varios signos aparentes. Los más comunes pueden incluir:
-Desorientación: perderse en lugares familiares, quedar atrapado en rincones, mirar al vacío.
- Cambios en la interacción: repentinamente muy apegado o evasivo, sin reconocer a personas conocidas.
-Cambios en los patrones de sueño: deambular por la casa por la noche y dormir más durante el día.
-Ensuciar la casa: orinar o defecar en el interior cuando previamente estaban entrenados.
-Cambios en el nivel de actividad: disminución del interés en jugar o realizar otras actividades.
-Aumento de la ansiedad, nuevas fobias, irritabilidad, agresión.
-Cambios en el aprendizaje: ya no responde a comandos conocidos anteriormente ni tiene dificultades para aprender otros nuevos.
El CDS se diagnostica a través de un examen físico exhaustivo, realizado por un veterinario, quien se debe basar en análisis de sangre y orina para descartar otras afecciones con signos similares, como dolor, artritis, trastornos convulsivos, enfermedades sistémicas y pérdida de visión o audición. En algunos casos, las resonancias magnéticas pueden proporcionar imágenes avanzadas para descartar tumores cerebrales u otras afecciones.
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El CDS y su tratamiento
No existe un único tratamiento o cura para el CDS y se están realizando investigaciones en esta área.
El tratamiento puede incluir una combinación de lo siguiente:
Dieta: ciertas dietas recetadas son ricas en antioxidantes, ácidos grasos y otros nutrientes importantes que ayudan a mejorar la salud cognitiva de tu mascota.
Enriquecimiento del ambiente: interactuar regularmente con la mascota a través del juego, juguetes variados o interactivos y ejercicio regular puede ayudar a estimular su cerebro.
Medicamentos: En este punto, el veterinario también puede recetar medicamentos para tratar problemas específicos, como la ansiedad.
Suplementos: una gran variedad de suplementos pueden ayudar con el CDS cuando se combinan con las estrategias de cuidado anteriores. Consulta con el veterinario sus recomendaciones.
El CDS es una enfermedad de progresión lenta que experimentan muchas mascotas geriátricas.
La intervención temprana puede ayudar a frenar la progresión y mejorar su calidad de vida.
Los problemas de conducta pueden causar un sufrimiento significativo en las mascotas, además, pueden desafiar la capacidad de su cuidador, el diagnóstico y el tratamiento tempranos son la mejor solución.
¿El seguro de mascotas cubre el CDS?
Si tu perro o gato cuenta con una póliza de Medipet, siéntete tranquilo, nuestra cobertura considera este padecimiento, siempre y cuando no sea una preexistencia, es decir, que no sea un padecimiento que tenga la mascota previo a la contratación de la póliza.
Medipet te respalda frente a a esta enfermedad y accidentes que puedan ocasionarse a partir de la misma. Por ejemplo, imagina que por desorientación tu perro se cae por las escaleras o choca fuertemente con una pared. Estos incidentes estarán cubiertos.
Además, recuerda que Medipet te ofrece asesoría veterinaria telefónica para casos de emergencia en la que requieras apoyo profesional.