La fachada de un lujoso centro comercial se derrumbó, ante la sorprendida mirada de cientos de personas, que tomaron el evento en video. El incidente ocurrió el pasado 12 de julio, al sur de la Ciudad de México, y causó un gran revuelo en los medios de comunicación. Por fortuna, no se registraron víctimas.
El escándalo mediático ocurrió porque el centro comercial apenas se inauguró, con bombo y platillo, en marzo de 2018. También porque al haber varias decenas de videos, tomados por los testigos presenciales, pudo apreciarse, con todo detalle, el desgajamiento de 700 metros de fachada.
La plaza comercial permanece cerrada desde entonces. Las primeras investigaciones oficiales señalan que hubo un error en el cálculo de la estructura, por lo que el peso de una extensa jardinera, ubicada en la terraza del centro comercial, resultó excesivo para esa parte de la construcción y terminó por derrumbarse.
Cuatro días después de este accidente, también con alta visibilidad mediática, se dio a conocer un incendio en otro centro comercial en la Ciudad de México, que está en remodelación tras los sismos de septiembre de 2017.
Estos sucesos han puesto en el ojo público a los centros comerciales. La autoridad gubernamental citadina ordenó que se detuvieran todos los trabajos de construcción en esas plazas, hasta que se verifiquen las condiciones de seguridad de todos y cada uno de estos centros en CDMX.
Podemos esperar, entonces, que a partir de estos sucesos las exigencias sociales y legales se incrementen alrededor de las plazas comerciales. Esto afecta a los administradores de esos locales, así como a sus inquilinos (los locatarios) y a sus visitantes.
De ahí que sea importante repasar, de la mano de expertos, todas las medidas de seguridad en este tipo de infraestructura. Por ejemplo, cada día hay que hacer recorridos para cerciorarse de que se cumple con:
. Condiciones adecuadas para las salidas de emergencia (señalética y espacio).
. Extintores recargados y bien identificados.
. Vidrios sin roturas, firmemente adheridos a sus marcos y con indicadores visuales para evitar choques.
. Sistemas de alertas de emergencias, detectores de humo, rampas.
. Pisos con antiderrapantes.
. Escaleras eléctricas en funcionamiento correcto.
. Barandales bien asegurados y a una altura conveniente.
Mientras refuerza sus inspecciones diarias, es importante que se revise toda la estrategia de seguridad en la plaza comercial. Primero que nada, que cumple con todos los aspectos legales y certificaciones que las autoridades demandan.
Luego, que haya un plan estratégico de acciones de seguridad para cada escenario de eventos: sismos, incendios, inundaciones, estampidas y actos vandálicos.
Es importante que haya una estrategia en cada caso, en la que se prevea cómo evitar estos percances, luego cómo afrontarlos en caso de ocurrir, así como lo que debe hacerse en las fases posteriores.
Al tratarse de espacios con alto tráfico de visitantes, y complejas actividades simultáneas, las plazas comerciales requieren de un portafolio de acciones de seguridad y su administración constante, con énfasis en la Responsabilidad Civil.
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. Responsabilidad Civil.
. Defensa jurídica e indemnización, por daños causados a terceros, por las actividades desarrolladas dentro del propio inmueble.
. Coberturas para empleados y trabajadores, en el desempeño de sus funciones dentro del inmueble.
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