La industria automotriz es una de las que maneja más altos niveles de seguridad, tanto en sus procesos de manufactura de cada pieza, como en el ensamblaje: las autopartes que las integran tienen que ser de la más alta calidad, así como poder ser rastreables, para evitar y aclarar cualquier incidente que pudiera proceder de un defecto de fábrica.
De ahí que cada vez nos resulten más familiares los procesos de “recall”, esto es, cuando las armadoras —en el caso de la industria automotriz— hacen un llamado a todos los propietarios de determinado modelo, cuando se detecta que alguno de sus componentes no está funcionando adecuadamente, por defectos de fabricación. En estos casos, la compañía tiene que alertar a sus usuarios, recibir las unidades y reemplazar las piezas, para garantizar un óptimo desempeño.
Si bien los recall no son exclusivos de la industria automotriz, sino que pueden hacerse desde cualquier sector productivo (los hay desde alimentos, hasta carriolas y juguetes, por ejemplo), estamos más familiarizados con ellos, por tratarse de una actividad con los más altos niveles de seguridad. En México, la institución que se encarga de emitir estos anuncios es la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en sus Alertas al Consumidor, además, claro está, de los anuncios que hacen las propias automotrices entre su clientela.
Extender esta cadena de calidad y seguridad es una tarea compartida. Por eso la industria ha respondido con altos estándares de excelencia, pero también adoptando medidas complementarias que fortalecen sus esfuerzos de seguridad. Una de ellas es la inclusión de un Seguro de Responsabilidad Civil por Productos, que bajo el diseño de GMX, es uno de los que protege a los productores por los daños físicos causados a terceros por defectos de fabricación.
De acuerdo con la nota publicada por Forbes México (“¿Productos defectuosos? La industria automotriz debe considerar esta póliza”) el Seguro de Responsabilidad Civil por Productos de GMX Seguros ofrece una cobertura adecuada para:
Empresas y personas que importan un producto en el sector automotor.
Productores de materia prima.
Personas que aplican un proceso industrial.
Personas que pongan su nombre/marca sobre un producto.
Proveedor de un producto con productor desconocido.
Con información de Claudia Granados, gerente de Responsabilidad Civil en GMX Seguros, el artículo explica que este producto cubre la indemnización que el asegurado deba a un tercero a consecuencia de uno o más hechos que realizados sin dolo, causen un daño previsto en la póliza con motivo de las actividades de fabricación, comercialización, distribución o exportación de piezas o productos relacionados con la industria automotriz: desde partes accesorias, operativas, ensamble de automóviles y sistemas de frenos, hasta bolsas de aire y parabrisas, entre otros.
La póliza brinda protección en caso de que el cliente o usuario final sufra lesiones corporales, enfermedades o muerte. O bien, cubre el deterioro o destrucción de los vehículos por el defecto de fabricación de uno o varios componentes con los que el asegurado haya participado. Los perjuicios que resulten y el daño moral se cubren cuando sean consecuencia directa e inmediata de los daños amparados. Si quieres conocer más de este producto, clica aquí para obtener más información.
También son cubiertos los gastos de análisis y defensa legal del asegurado, siempre y cuando las reclamaciones de terceros sean derivadas del riesgo asegurado en póliza, es decir, por la fabricación, comercialización, distribución o exportación de piezas o productos relacionados con la industria automotriz.
El soporte legal y financiero que brinda el Seguro de Responsabilidad Civil Productos de GMX es un componente esencial en la industria automotriz —y en la manufactura, en general—. La industria automotriz es el segundo sector económico más importante en el país y aporta el 36% de los ingresos por exportaciones: todo elemento que contribuya a su crecimiento y estabilidad abona no sólo a ese sector, sino a la economía en general.
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