Dicen que cuando protegemos a la naturaleza, la naturaleza nos protege a nosotros. Bajo ese concepto, científicos y sociedad se han unido en diversas iniciativas para salvaguardar los recursos naturales, usarlos con más sabiduría y aprovecharlos al máximo.
Muchos de ellos están englobados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que son la columna vertebral de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para afrontar el Cambio Climático (CC), motivado, principalmente, por el gradual y progresivo aumento de la temperatura del planeta. Este enfoque es importante porque invita a centrarse en las soluciones en lugar de en los problemas, y esto, a su vez, permite generar oportunidades para construir un mejor futuro para todos.
En este quehacer, la industria de la construcción es primordial, en más de un sentido. Por una parte, en la adopción de sistemas de trabajo y edificación que no impacten negativamente al ambiente, que no contaminen, que no invadan reservas naturales. Por otro lado, para edificar construcciones que convivan con su entorno y que, incluso, le devuelvan más al ecosistema que lo que toman de él.
Hay un frente más que relaciona a las actividades de la construcción con el CC: la reconstrucción y prevención de las consecuencias indeseables impactarán negativamente sobre toda la infraestructura. Edificios, marinas, muelles, obras viales y obra pública, en general, se afectarán por las inundaciones y los periodos de sequías que se derivan del constante aumento de la temperatura global.
En otras palabras, la industria de la construcción puede contribuir a ayudar a las comunidades tanto a prevenir como a adaptarse a los impactos adversos del cambio climático.
La crisis climática replantea integralmente la manera en la que habitamos el mundo: las viviendas, los edificios, el consumo energético, los espacios… de ahí que la construcción hoy se mueva inevitablemente hacia una nueva era de sustentabilidad.
Este 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, la industria de la construcción reflexiona sobre su papel frente a la acción climática. Proteger a la Tierra y a sus habitantes es un compromiso renovado, y lo confirma en cada obra que desarrolla. Esa protección también debe estar patente bajo mecanismos diseñados para respaldar a las comunidades en las que trabaja —mediante mecanismos de responsabilidad civil— como el seguro de la Construcción de GMX Seguros, especializado para acompañar a las constructoras en los desafíos que afrontan hoy. Si participas en una empresa de este giro, permite que uno de sus consultores resuelva tus dudas. Encuentra más información en esta página. |
Las estrategias de adaptación al CC son numerosas. Prácticamente cada industria tiene su propia tarea por aportar. La de los seguros por desarrollar productos que respondan a las emergencias que puedan suscitarse en ese contexto, mientras que otras actividades, como la educación, la salud, la industria agrícola o las que atienden al consumo, en general, presentan sus acciones multilaterales.
El presente y los años por venir plantean la necesidad de construir comunidades más sostenibles, con un reciclaje total del agua, ahorros energéticos, menos emisiones contaminantes, interconectadas en tecnologías de la información. Un futuro que será posible por la intervención favorable de la industria de la construcción y de todos sus habitantes.