Hay noticias que preferimos no leer. Los accidentes mortales entre niños entran a esta categoría. Sin embargo, es importante conocerlas, especialmente para evitar sus riesgos.
Bajo este enfoque, existe un peligro del que poco se ha hablado: las posibilidades de asfixia al usar globos metálicos, de los que se inflan con helio, particularmente amenazantes para los niños y con esto nos referimos desde bebés de meses, hasta pubertos.
Como la cultura de la previsión no debe basarse en el miedo para activarse, evitaremos dar detalles escandalosos alrededor de este riesgo. Nos bastará dejar dos historias recientes, en ligas de lectura, para que quienes así lo decidan puedan conocer más de estos casos, basados en hechos reales.
Uno, es el de la niña de Tennessee que murió asfixiada por el globo que anunciaba su cumpleaños número siete, así como el expediente del niño de cinco años, de Newcastle, Inglaterra, que se asfixió con un globo metálico en forma de dinosaurio.
Solamente dos referencias, de muchas. Resulta sorprendente que pese a los constantes accidentes que hay registrados alrededor de los globos metálicos inflados con helio, se conozcan poco sus riesgos. Y eso que están al alcance de la mano de quien sea, presentes en la decoración de regalos y salones de fiesta, canastas navideñas, restaurantes, concesionarias de autos, boutiques y cientos de negocios más.
También te puede interesar:Eventos deportivos escolares, ¿cuáles son los riesgos potenciales?
1. El primer foco rojo está en el helio, es decir, en el gas que se usa para inflarlos. Inhalar y respirar helio puede llevar a un cuadro de asfixia, que si no es atendido a tiempo, puede derivar en la inconsciencia. Como una pequeña cantidad de este elemento cambia momentáneamente la voz humana, muchos niños y jóvenes lo usan para divertirse, cuando en realidad es una práctica peligrosa.
2. Los globos metálicos afectan a la fauna y el medio ambiente. En épocas como la Navidad y el Día de Reyes se ha adoptado la costumbre de enviar al cielo las cartas a Santa Claus o Los Reyes Magos, objetos que son llevados por el viento a zonas distantes, antes de desinflarse y caer, para luego convertirse en basura que no se biodegrada, que tapa coladeras y drenajes, que pueden ser ingeridos por animales y causarles asfixia.
3. Causan apagones. Dado que los globos de aluminio son conductores de la electricidad, cuando se enredan entre los cables del alumbrado público y las torres de energía causan cortocircuitos y se va la luz de calles y vecindarios. En Estados Unidos, los días de San Valentín y la época de graduaciones suelen registrar decenas de estos hechos, porque son temporadas de uso intenso. Tanto así, que se han propuesto leyes para desaparecerlos como artículos de consumo.
4. Pueden explotar si se inflan con otros gases. El helio es un gas inerte, así que no estalla. Sin embargo, muchos comerciantes de globos metálicos los inflan con otros gases, de menor costo, que pueden inflamarse y estallar al contacto con el calor derivado desde una flama de vela, hasta por elevadas temperaturas ambientales. De hecho, ya se han registrado casos de globos de aluminio que estallan dentro de autos, lastimando a las personas y causando daños en los vehículos.
5. Son potenciales fuentes de asfixia. Si has visto un globo metálico desinflado habrás notado que son, en realidad, bolsas que cobran volumen al rellenarse con gas y aire. Por eso, al desinflarse o romperse, el material restante puede asfixiar a niños que rodeen su cara y su cabeza con ellos, o traten de morderlos.
Estas son razones de peso para que evites usarlos en la decoración de tu salón de fiestas, restaurante y comercio, especialmente si esperas la visita del público infantil, ya que buenas prácticas, como evitar a toda costa que haya globos desinflados en contacto con el público o que siempre sean usados bajo la supervisión de un adulto, pueden ser medidas insuficientes para contener el riesgo.
Otros globos:RC en aerostáticos
Recuerda que tener un negocio implica una Responsabilidad Civil con toda la comunidad que entra en contacto con tu espacio. Es importante que te cubras con una póliza con RC, como la que ofrece GMX Seguros.