La foto ha sido de las más compartidas en las redes sociales noticiosas de los últimos días: en un supermercado tailandés ya se expenden verduras limpias y cortadas, envueltas en hojas de plátano frescas, que las mantienen a resguardo. Evitan, así, el uso de envoltorios no degradables o químicos.
(https://twitter.com/EddyWarman/status/1116383120717017088)
Esta misma iniciativa ya se ha replicado en Vietnam y Filipinas. Es representativa de los esfuerzos que se intensifican en todo el mundo para disminuir al máximo la utilización de plásticos de un solo uso.
Son propuestas de solución a una problemática ambiental que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha cuantificado: cada año, en el planeta se disponen de 5,000 millones de bolsas de plástico. Menos del 10% de esas son recicladas.
Así, las bolsas se van a vertederos de basura donde tardarán más de 150 años en degradarse. Otra posibilidad es que caigan en cuerpos de agua, como lagos y ríos, para contaminarlos y desembocar en el mar. De igual forma, pueden quedar atrapadas en bosques y en entornos urbanos, como residuos indeseables.
De ahí que cada esfuerzo por evitar la inadecuada disposición de estos plásticos de un solo uso sea tan valorada en nuestros días.
Si tú quieres sumarte a esta iniciativa a favor del medioambiente, estos pasos te ayudarán a empezar la tarea:
1. Lleva siempre contigo una bolsa reutilizable: hay un modelo que se doblan sobre sí mismas hasta quedar del tamaño de un monedero. Podrás portarla con facilidad en tu bolso de mano, mochila o portafolio.
2. Compra a granel. Esto es como en los viejos tiempos: en el mercado o el súper compra por peso y lleva tus propios contenedores reutilizables para adquirir lo mismo alimentos que sustancias de limpieza para el hogar y hasta de higiene personal.
3. Colecciona otros contenedores. Convierte los frascos de vidrio, las latas y cajas de cartón en los depósitos que sustituirán a las bolsas de plástico.
4. Adiós a los popotes y similares. Compra (¡y regala!) popotes reutilizables, que los hay en versiones de aluminio, papel encerado y bambú, por nombrar algunos. Haz lo mismo con cubiertos portátiles: así evitarás los plásticos desechables.
5. A la antigüita. Prepara tu café o té en una olla (o con cafeteras de filtros de papel) y despídete de las cápsulas plásticas. Compra en envases retornables. Lleva tu “bolsa del mandado” para hacer tus compras. ¿Te parece difícil? ¡No lo es! Así vivían, hasta hace poco, nuestros padres y abuelos y generaban mucha menos basura que en nuestros días.
Como ves, se trata de un cambio de hábitos sencillo y tendrá repercusiones de lo más benéficas para el medioambiente.
Estas iniciativas aumentarán tu perfil de Responsabilidad Ambiental. |
*Fuentes consultadas: Greenpeace y Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (ONU Medio Ambiente).