Cada 30 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Seguridad de la Información. Esta fecha es más relevante que nunca en este tiempo, en donde las actividades cotidianas se efectúan en internet: lo mismo ir a la escuela, conversar con los seres queridos, hacer operaciones bancarias, comprar y trabajar.
Se trata de un nuevo espacio —el virtual— que hay que usar con sus propias bases de seguridad para evitar el robo de los datos de los usuarios para luego ser usados con fines indebidos. También es frecuente que los delincuentes vulneren la computadora y secuestren su información, para luego pedir un rescate al propietario.
También se presentan mecanismos de fraude en páginas que aparentan ser confiables en compras y transacciones, pero se trata de espacios falsos que solamente obtienen el dinero de los navegantes mediante engaños. De ahí que, por ejemplo, en los primeros cinco meses de 2021, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recibió 8,102 controversias por fraudes cibernéticos, 89% más de las quejas recibidas en 2020 y 99% por encima de 2019.
Ante esto resulta importante recordar los elementos básicos de seguridad para una vida digital cotidiana.
1. Busca el Certificado Digital (icono de candado)
De acuerdo con la fintech Albo, al ingresar a un sitio es recomendable verificar si hay un candado cerrado en la parte izquierda de la página. Esto es especialmente importante en tiendas electrónicas y páginas financieras. El símbolo del candado permite saber si es seguro visitar y utilizar el sitio, ya que cuenta con el certificado SSL, que establece una conexión privada entre la persona y el sitio.
2. Prefiere los tipos de pagos autorizados
Los comercios mejor establecidos suelen ofrecer diversas formas de pago, entre tarjetas de sellos internacionales y también aplicaciones de pago. Estas últimas son, incluso, más seguras pues tienen mecanismos que protegen los datos de los plásticos y además tienen mecanismos de reclamo en casos de fraude.
Hay que verificar, además, que no se queden guardados los datos de las tarjetas de plástico o virtuales en el sitio.
3. Establecer y hacer cumplir contraseñas seguras
Información de la firma Digicert explica que las contraseñas seguras sirven como una de las primeras líneas de defensa. Las contraseñas deben ser únicas, es decir, no usar la misma para todos sus sitios.
También deben ser complejas, es decir, abarcar varios caracteres y que estos incluyan números, símbolos y letras mayúsculas y minúsculas. Una vez desechadas, no deben reutilizarse.
Para mayor seguridad, puede usarse un administrador de contraseñas que puede almacenar las credenciales del personal.
4. Respaldar la información en otro espacio (físico y virtual)
Ahora todo está en la nube, pero eso no debe limitarnos para resguardar la información en discos duros externos, accesibles fuera de línea. Este respaldo es vital para salvar datos en casos de robo de información. De igual manera, espejar los respaldos en otros servidores es una manera de proteger los datos y garantizar su recuperación.
5. Hacer las actualizaciones
La empresa de ciberseguridad Sophos indica que no actualizar el software de los dispositivos puede ser un grave error, ya que deja vulnerable la información frente a ataques informáticos. Los fabricantes de software constantemente investigan sobre las debilidades de sus plataformas y generan nuevas versiones para eliminarlas. De ahí que sea tan importante mantener esas actualizaciones al día.
Un informe reciente sobre ciberseguridad, de Citrix, indica que más del 60% de las empresas mexicanas sufrió un ataque durante la pandemia. Además, según la Asociación Mexicana de Venta Online, el 10% de los internautas mexicanos todavía tienen temor a comprar en línea por la posibilidad de ser víctima de fraudes. Seguir estos aspectos esenciales sentará las bases de una navegación segura en el terreno digital.