En los últimos años, el interés por los seguros paramétricos ha aumentado. Gracias a la transparencia en sus políticas, la velocidad de pago y la flexibilidad en el uso de los fondos, más empresas están reconociendo su valor como herramienta de gestión de riesgos.
Aunque, hasta ahora, la mayoría de las empresas interesadas en soluciones paramétricas eran grandes corporaciones, que han adquirido la cobertura principalmente como una forma de llenar los vacíos que dejan las coberturas tradicionales cuando se trata de pérdidas grandes y complejas derivadas de catástrofes naturales. Las Pymes están empezando a descubrir que también pueden beneficiarse de estos seguros.
El seguro paramétrico es un tipo de póliza de seguro basada en índices, lo que significa que un pago se activa automáticamente mediante un conjunto de parámetros que los suscriptores adaptan a los riesgos del asegurado.
En pocas palabras, si ocurre un evento que cumple o supera el desencadenante del evento acordado previamente, el asegurado recibe la suma asegurada. Por ejemplo, en un terremoto, el parámetro o índice es la magnitud.
Los asegurados determinan un umbral de activación, por ejemplo, puedes pedir que te aseguren para sismos a partir de una magnitud de seis grados Richter. Así, siempre que se cumpla ese factor desencadenante, la póliza paga el monto estipulado en el contrato y los fondos se pueden usar para cualquier propósito relacionado con la recuperación, una diferencia crucial con el seguro tradicional que hace que la cobertura paramétrica sea adecuada para la respuesta ante desastres.
Cuando ocurre una catástrofe, el impacto en las empresas va mucho más allá de los daños a la propiedad y la interrupción del negocio. Puede haber pérdidas a largo plazo que se materialicen lentamente, y para las cuales no hay a quién recurrir para recuperar el seguro.
Por ejemplo, una ciudad afectada por un sismo de gran magnitud puede perder su atractivo para los turistas durante meses, incluso después de que todos sus edificios se vuelvan a abrir. La caída de los ingresos normalmente no es una pérdida por interrupción del negocio cubierta en una póliza estándar, pero podría ser suficiente para eventualmente cerrar algunas pequeñas empresas.
La pérdida de atracción hacia un área y los diferentes hábitos de gasto de los consumidores después de una gran catástrofe natural son riesgos muy relevantes. Aquí es donde el seguro paramétrico puede marcar la diferencia.
Los productos paramétricos no necesariamente están destinados a reemplazar las pólizas tradicionales, sino a complementarlas. En escenarios impredecibles como los desastres naturales, cubren las áreas que las pólizas tradicionales no abordan.
Otros de los beneficios de las pólizas paramétricas son que no tienen deducible y la velocidad del pago. Ya que no se requiere el dictamen de un ajustador, la indemnización es mucho más ágil.
Especialmente para las empresas más pequeñas que trabajan con presupuestos más limitados, la liquidez rápida es necesaria para una respuesta eficaz a los desastres.
Las catástrofes naturales no discriminan en sus daños, por lo que las empresas de todos los tamaños necesitan una solución para generar resiliencia.