Los ensayos clínicos son una parte integral y esencial del proceso de desarrollo de fármacos. Investigadores de todo el mundo trabajan en estrecha colaboración con los participantes de pruebas clínicas para comprender los efectos de los medicamentos desarrollados recientemente. Una vez que se recopila la información documentada, los investigadores pueden evaluar la eficacia general del nuevo medicamento o tratamiento. Los datos que se producen en los estudios exitosos finalmente producen medicamentos que se venden al público. En resumen, estos ensayos son los campos de prueba para las futuras terapias disponibles para el público y los medicamentos que ayudan a mejorar el manejo de los medicamentos.
Por lo general, las pruebas clínicas están patrocinadas por compañías farmacéuticas y las llevan a cabo equipos de investigación que incluyen médicos y otros profesionales médicos. Por lo general, los ensayos se llevan a cabo en cuatro fases:
La fase uno es cuando a personas generalmente sanas se les administra el medicamento para probar si la ingestión de la píldora o el tratamiento no tendrá ningún efecto toxicológico adverso.
Las fases dos y tres profundizan en la seguridad, la eficacia y la dosificación del medicamento. Es después de estas etapas cuando las autoridades de salud aprueban el medicamento o dispositivo.
La fase cuatro examina nuevos usos para tratamientos previamente aprobados.
Ken Getz, fundador y presidente del Centro para la Información y el Estudio sobre la Participación en la Investigación Clínica (CISCRP) explica que, "los ensayos clínicos desempeñarán un papel importante y creciente en las opciones médicas que tienen los pacientes hoy y en el futuro”. De hecho, casi 4,000 terapias farmacológicas experimentales se encuentran actualmente en ensayos clínicos activos y ese número seguirá creciendo a medida que se realicen mejoras en la detección de enfermedades, en la comprensión de las causas fundamentales de enfermedades agudas y crónicas y en el descubrimiento de innovaciones médicas.
Para Getz, “en un futuro no muy lejano será más común que los ensayos clínicos se analicen durante las visitas de rutina con el médico a medida que converjan los registros de salud electrónicos y la investigación clínica”. Esta predicción es muy diferente de cómo la mayoría de las personas tropiezan con los ensayos clínicos en la actualidad, cuando se enfrentan a la perspectiva repentina de una enfermedad grave, a menudo potencialmente mortal, para la cual no hay ningún medicamento comercializado disponible o adecuado".
Sin duda, los ensayos clínicos de hoy son el estándar de atención del mañana.
Aquí hay algunas formas en que los ensayos clínicos están dando forma al futuro de la medicina moderna:
Los ensayos clínicos aumentan el conocimiento sobre la progresión de la enfermedad en cuestión.
La investigación clínica requiere pruebas sofisticadas y completas en colaboración con las comunidades afectadas por una determinada enfermedad. Con estos datos, los investigadores están mejor capacitados para tratar o curar enfermedades y dolencias.
Según el National Institutes of Health, NIH, solo a través de la investigación clínica podemos obtener información y respuestas sobre la seguridad y la eficacia de los medicamentos y las terapias. Los avances científicos innovadores en el presente y el pasado fueron posibles gracias a la participación de voluntarios de investigación clínica, tanto sanos como con condiciones preexistentes. Sin la investigación clínica, muchos avances científicos simplemente no existirían.
Las nuevas tecnologías pueden conducir a nuevas alternativas medicinales
Los ensayos clínicos pueden ayudar a los investigadores a identificar métodos de intervención superiores, que pueden contribuir a aumentar la esperanza de vida del paciente. Las tecnologías que prueban los investigadores pueden ofrecer a los médicos una mejor comprensión o método para medir el bienestar de un paciente. Se pueden desarrollar alternativas únicas para diferentes edades, géneros, etnias, perfil genético. Además, se están trabajando alternativas para condiciones crónicas o agudas, y para diferentes enfermedades recurrentes.
Los investigadores exploran formas de medir o mejorar la calidad general de la salud de la población general
Los investigadores pueden mejorar el manejo de la enfermedad y la calidad de vida de los pacientes aumentando el conocimiento sobre la eficacia de los medicamentos. Según Joan Chambers, directora de operaciones de CenterWatch, "los ensayos clínicos ayudan a educar a los investigadores y médicos sobre los tipos de tratamientos que funcionan o no en las personas, además de proporcionar diferentes opciones médicas para que los pacientes las consideren".
Fuente: Orlando Clinical Research Center, National Cancer Institute
