Los seguros: una herramienta para reforzar tu empresa

Nuevos modelos de Seguros GMX

Casi una cuarta parte del Producto Interno Bruto (PIB) en México se genera con economía informal, de acuerdo con el reporte de INEGI de enero de 2024. Esto se refiere  –como lo define la Medición de la Economía Informal de esa misma institución– a los negocios que no cuentan con registros básicos de la ley (como su acta constitutiva, por ejemplo) o que no pagan impuestos y seguridad social de sus trabajadores. 

Los emprendedores que lideran empresas con esas características viven en una especie de vulnerabilidad en sus negocios: poco pueden plantearse el crecimiento o la expansión de sus negocios, ya que no pueden hacer válidas garantías que los protejan en cuestiones como propiedad, prevención de demandas, o para hacer denuncias de actos ilícitos. 

Por fortuna, la ley contempla estos casos y ha diseñado esquemas, como el Régimen de Pequeños Contribuyentes, que facilitan su ingreso hacia una economía formal que pueda ofrecerles un marco más propicio para su desarrollo. 

Incorporar el emprendimiento a la formalidad concede diversos beneficios tanto a los propietarios de la empresa como a sus trabajadores. También es el primer paso para fortalecer la economía del negocio y también las finanzas personales de su emprendedor, ya que es abrir la puerta al cuidado patrimonial que brindan los seguros.  

Una póliza contra daños del negocio, por ejemplo, concederá al emprendedor que la contrate un respaldo para contar con fondos en el caso de que surja algo inesperado, como un incendio o un huracán. En este sentido, GMX cuenta con alrededor de 40 seguros entre los que encontrarás los adecuados para tu negocio. 

Además de la protección que ampara lo contemplado en la póliza, contratar un seguro para tu negocio también te ayudará a prever y ese es un paso para planear el futuro de tu empresa. Un seguro aporta formalidad a tu negocio por las siguientes razones: 

1. Cuando contemplas cuáles son los riesgos que afronta y cómo podrías prevenirlos, por una parte empezarás a ver la manera de evitar estos siniestros, a planear cómo lograrlo y, al mismo tiempo, a visualizar hacia dónde quieres conducirla. Esto es entrar en una planeación, necesaria en una fase de integración a la economía formal. 

2. Al conversar con tu asesor de seguros acerca de la protección que necesita tu negocio, detectarás vulnerabilidades e idearás maneras para resolverlas. Incluso tu asesor puede orientarte al respecto. Con esto estarás cuidado aspectos de seguridad y calidad del trabajo en tu empresa. 

 

 

3. Cuando contratas una póliza de responsabilidad civil en tu empresa o para tu práctica profesional –por ejemplo, si tienes un pequeño despacho de construcción por tu cuenta, o si eres un experto en salud, como un dentista o médico en tu consultorio– también te dará elementos de prevención legal y material para tu práctica productiva. Esto es un respaldo a tu patrimonio y a tu reputación. 

 

 

4. Si llegara a ocurrir un percance en tu negocio que esté protegido por tu póliza de daños y de responsabilidad civil, contarás con ese respaldo económico para responder frente a esa necesidad y no requerirás de tocar tus ahorros o solicitar préstamos para salir adelante frente a esas emergencias. Esto te dará elementos de solidez tanto en tu economía empresarial como en la individual. 

 

 

Formalizar el negocio puede asustar a muchos porque implica un compromiso legal, pero en realidad esta acción trae beneficios mayores, pues permite construir una vía establecida para que los negocios prosperen. En este camino, los seguros son grandes aliados, pues contribuyen a fortalecer la vida de la empresa, tanto en lo económico como en la cultura de la prevención.