A mediados de abril de este año, aproximadamente la mitad de la población mundial se encontraba en confinamiento. Esto implica que 4,500 millones de personas, en 110 países, estaban bajo techo, al mismo tiempo, en un hecho sin precedentes.
Leer nota¿Cómo adaptar los negocios en la nueva normalidad?
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Operar en la nueva normalidad trae costos nuevos y sin precedentes, por las medidas de salud y seguridad. Por ejemplo: con el distanciamiento social se necesitan hacer adecuaciones en las instalaciones, proteger a tus empleados con cubrebocas, ofrecer desinfectante en gel e incrementar horas hombre para la limpieza y sanitización periódica; todo esto significa más gastos. Sin mencionar que muchos negocios están operando a la mitad o menos de su capacidad, lo que reduce sus ingresos. La pregunta es: ¿quién debería pagar estos costos emergentes de la nueva normalidad?
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“El enfoque más intuitivo sería cargar estos costos a los clientes. Sin embargo, como resultado, los precios aumentarían y todas las actividades que damos por sentadas bajo la vieja normalidad se encarecerían. Desafortunadamente, esto podría ser perjudicial para la economía. Además, este enfoque puede no ser justo para los clientes”, explicó Ari Margiono, director del Centro de Investigación en Innovación, Diseño y Emprendimiento de la Universidad Binu, en Indonesia para el Jakarta Post.
La innovación y creatividad puede ayudar a las empresas a mantener los precios bajos. El experto sugiere que las empresas pueden negociar algunas ofertas existentes por el bien de la salud y la seguridad. “Por ejemplo, es posible que les cobres el mismo precio por una taza de café que antes de la pandemia, siempre y cuando traigan su propio vaso”.
Los nuevos costos
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, ha afirmado en varios medios que “el promedio de la inversión mensual en los productos de limpieza es de 1,300 pesos aproximadamente, cifra que representa entre un 4 o 5% de los ingresos mensuales de un negocio pequeño”.
Para negocios más grandes los costos son mayores. Por ejemplo, en la hotelería, para obtener la certificación en materia de estándares de gestión y normas reconocidas a nivel internacional, que garantiza a sus clientes la adopción de protocolos rigurosos de limpieza y la capacitación de todo el personal, el gasto aproximado es de 1,500 dólares por hotel, y la certificación tiene que refrendarse cada seis meses.
En cuanto a insumos como gel antibacterial, sanitizantes y cubrebocas, mucho depende del tamaño de la empresa, mientras más grande sea, la posibilidad de comprar a escala aumenta. Tal es el caso de InterContinental Hotels Group, que opera 5,918 establecimientos en el mundo (150 de ellos en México) y, cuyos costos adicionales de la pandemia no excedieron los 10,000 pesos mensuales por hotel a nivel nacional.
El gasto de volver a la nueva normalidad será variable de acuerdo al giro de la empresa y el número de trabajadores que laboren, ya que invariablemente deberán invertir en medidas, advirtieron los representantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCC) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Regresar a la normalidad no será fácil. Empresas y colaboradores deberán tomar medidas extra de protección para no quedar expuestos al Covid-19. Mantener la salud en un estado óptimo requerirá de realizar una serie de gastos que hasta hace unos meses no estaban contemplados, por lo que mantener unas finanzas bajo control, revisar los gastos actuales, proyectar ventas y reajustar el presupuesto serán acciones fundamentales para que estos nuevos costos no impacten en mayor medida.
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