Pocos saben de la importancia de recuperar sus instalaciones tras el paso de un huracán como los propietarios de restaurantes, hoteles, parques acuáticos y, en general, quienes tienen negocios con instalaciones al aire libre: esas terrazas con mesas, las albercas y zonas de convivencia son el corazón de esos negocios.
Con un seguro tradicional pueden cubrir algunos de los daños que se deriven de los vientos huracanados. Pero hay otra herramienta de alta protección, con cualidades únicas, que ayudan a construir la resiliencia de los negocios al aire libre: los seguros paramétricos. En este caso, los especializados en huracanes.
El modelo de los seguros paramétricos se basa en la intensidad del huracán. Si ese fenómeno meteorológico golpea dentro de los parámetros preestablecidos en la póliza, se activa el pago que, en el caso de los productos de GMX Seguros se gestiona en un periodo de 30 días, sin que deba mediar la presencia de un ajustador.
La velocidad de la gestión del pago de un paramétrico y la claridad de las referencias que lo activan, son dos de los elementos que más atraen a los propietarios de hoteles, restaurantes, parques acuáticos y similares, ya que saben que contarán con ese apoyo económico para la etapa de la recuperación luego de una tormenta.
Ciertamente, el personal turístico cuenta con la capacidad de prepararse frente a la amenaza de huracán, ciclón o tormenta tropical: el resguardo de vidrios y del mobiliario forma parte de la rutina de seguridad. Pero hay muchos otros elementos a considerar en el paso de la tormenta, que van desde el deterioro de paredes y piscinas, hasta la pérdida de elementos del paisaje natural.
Así, hay gastos a considerar que usualmente no se incluyen en un seguro tradicional, pero que sí pueden ser cubiertos con el pago de un paramétrico. Por ejemplo, los costos por remover árboles o palmeras dañadas en la tormenta, la reconstrucción del paisajismo, en general, así como de fuentes, juegos infantiles y otras estructuras.
Con el pago de un seguro paramétrico también pueden afrontarse, por ejemplo, la suspensión temporal de energía eléctrica, para no ocasionar pérdidas mayores por merma de alimentos o para que funcionen los servicios generales de las instalaciones.
Es así como vemos que la figura del seguro paramétrico por huracanes tiene un papel fundamental para mejorar los impactos derivados de fenómenos climáticos, a escala individual (por empresa) o comunitario (para todas las empresas que lo contraten). Por ejemplo, Quintana Roo es una entidad que ha sobresalido por su uso de paramétricos tanto por los hoteleros del lugar como por algunos de sus gobiernos, que han sabido usarlos para etapas resilientes luego del embate de un huracán y otras tormentas.
Esto es especialmente importante en el medio turístico, pues entre más asegurados con paramétricos haya, más rápido se cobrarán los beneficios en caso de activarse, por lo que las comunidades podrán avanzar rápidamente para reconstruir, mejorando la vida de los habitantes locales pero también atrayendo de nuevo a los turistas, en beneficio de todos.
Viéndose de esta manera, los seguros paramétricos son una solución de transferencia de riesgo que resulta clave para la vida de los negocios que funcionan basando buena parte de su operación en instalaciones al aire libre, dado que las tormentas de viento pueden causar daños a una amplia gama de activos.
La nobleza de esta herramienta de protección permite que se ajuste al servicio de quien la contrate, lo mismo a un restaurante o cafetería, hasta quienes tengan actividades más atípicas, como los negocios de pesca deportiva o los parques acuáticos
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