Los avalúos profesionales son, en su gran mayoría, reportes elaborados por especialistas certificados. Pero, ¿cómo leer y analizar un reporte de valoración para saber si es un buen trabajo?
De acuerdo con JLL, empresa de consultoría de propiedades que se especializa en servicios inmobiliarios y administración de inversiones, “los avalúos profesionales llevan como propósito el generar una opinión de valor de quien o quienes los elaboran; es decir, el profesionista da su opinión sobre cuánto vale un activo, el cual puede ser tangible (inmueble o propiedad personal en todos sus derivados), negocio en marcha (con contenido tangible e intangible) o únicamente intangible”.
Estos reportes de valoración o avalúos tienen distintos usos como la compraventa, arrendamiento, garantía para créditos o el pago de impuestos. De ahí la importancia de que estén correctamente realizados, pues impactan en el resultado que de él se desprende. Un avalúo deficiente, puede generar pérdidas económicas y fuertes controversias.
¿Qué esperar de un valuador en materia de calidad?
De acuerdo con el equipo de JLL, el mayor aporte que un valuador profesional lleva a cabo es el dar información relevante, independiente y sin sesgo. Podemos decir que en general, lo que esperamos de un reporte de valoración de buena calidad es que otorgue resultados creíbles, fundamentados en información certera de la propiedad y del mercado existente y aplicando metodologías adecuadas.
Estos son los aspectos clave, que de acuerdo con JLL, se debe sustentar un informe valuatorio de calidad:
Clara identificación del problema a resolver
Definición precisa del alcance del trabajo a realizar
Descripción adecuada de la propiedad y su entorno
Recopilación de información de mercado
Análisis de datos debidamente soportados
Aplicación de los enfoques de valor conducentes, empleando metodologías acertadas
Conciliación y conclusión de valor debidamente sustentada
Orden y pulcritud en la elaboración del informe
En resumen, la calidad de un reporte de valoración se debe medir con la respuesta a la simple pregunta: “¿Cuánto vale la propiedad que se está valorando?”, tomando en cuenta que una metodología adecuada, una información de la propiedad y del mercado bien soportadas y una conducta ética representan los tres grandes puntales de la sana valuación.
Un avalúo realizado con calidad y ética es una importante herramienta en la toma de decisiones y su trascendencia impactará directamente y de manera importante en quienes se vean afectados positiva o negativamente de su resultado.
Fuente: jll.com.mx