Datos del INEGI señalan que en México hay 1.2 millones de micro y pequeños y medianos emprendimientos, que integran al total del 99.8% del total de los negocios del país. Sin embargo, el 65% de esos cerrarán sus puertas a los cinco años de operación.
¿Por qué ocurre esa tasa de mortandad? “El Libro del fracaso”, del Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera (IDE), señala que 40% de las veces se debe a que los ingresos del negocio no alcanzan a sustentar los gastos que debe afrontar la empresa. Un 34% será por problemas de administración.
El reto que implica sostener un negocio en su etapa de arranque puede amortiguarse al proteger los bienes del negocio a través de los seguros, así como sus operaciones al contar también con un respaldo de Responsabilidad Civil (RC).
En realidad, para los emprendedores los seguros pueden considerarse como una inversión constante en el negocio y formar parte de su inversión inicial. ¿Por qué los seguros no deben considerarse en el rubro de los gastos? Porque en realidad deberá hacerse con un criterio patrimonial:
1. Prevén daños. Si bien cada seguro se adaptará a la actividad de tu negocio, en la mayoría de los casos cubrirán instrumentos de trabajo indispensables para la continuidad de las operaciones. Por ejemplo, el Seguro para Grandes Industrias y PYMES, de GMX, protege el patrimonio y las actividades de las empresas, amparando los daños materiales.
O, en el caso del Seguro Decenal, también de GMX, diseñado para las constructoras, ya que una vez que concluye sus obras, esta cobertura las protegerá de vicios de construcción durante 10 años.
2. Respaldo en Responsabilidad Civil. Ya que hemos mencionado algunos productos de GMX hay que destacar que esta aseguradora destaca por contar con numerosas pólizas que cuentan con mecanismos de protección a negocios y a profesionistas independientes en materia de responsabilidad civil; es decir, todas las veces que los emprendedores deberán responder frente a situaciones en las que sus actividades empresariales afectaron a un tercero en sus operaciones.
Contratar seguros contra daños y RC es un factor de tranquilidad para ti, y una manera de prevenir demandas o gastos catastróficos que no solamente desequilibrará las finanzas de tu naciente negocio, sino que pueden afectar incluso tu patrimonio personal. Revisa aquí los más de 40 seguros que ofrece GMX a distintos sectores productivos, dotados con elementos de RC. Identifica el sector de tu actividad económica y contacta a un agente para recibir asesoría especializada.
Entérate más:Tu PyME necesita un seguro de Responsabilidad Civil
Hay otro valor agregado al contratar un seguro para el negocio: la detección del riesgo. Dado que el consultor de la aseguradora ayudará a la empresa a elegir la cobertura que más le conviene, hará una labor de diagnóstico de amenazas. Y ese conocimiento ayudará a disminuir las distintas exposiciones al riesgo que hoy tiene tu emprendimiento.
Es importante, además, que el emprendedor se fije un sueldo, para vivir de un salario en el arranque de su empresa: de esa manera acotará sus gastos a su ingreso, separará los bienes del negocio de sus propiedades personales, lo que permitirá un flujo sano y que resista el arranque los primeros años de la compañía, tiempo en el que seguramente deberá estar reinvirtiendo las ganancias.
Si te inquieta el tema de los costos de un seguro, debes considerar dos cosas. Una, que el costo variará en función al tipo de negocio que tienes y los riesgos que esa actividad implica. El otro aspecto que debes analizar es que nada es tan caro como tener que enfrentar un siniestro y no contar con un seguro que te respalde para resolverlo.
Deja que la cultura de los seguros se vuelva parte de tu respaldo patrimonial.