A casi un año de que iniciara la pandemia por COVID-19, está claro que construir para la resiliencia y la flexibilidad de virus será un elemento fundamental del diseño de la arquitectura en el futuro.
Este nuevo paradigma plantea una evolución en el diseño de los espacios que cumplan con las máximas condiciones higiénico-sanitarias, que eviten la posible propagación de futuras epidemias.
El Instituto Estadounidense de Arquitectos (AIA, por sus siglas en inglés), ha emitido diversas recomendaciones para espacios como escuelas, oficinas y comercios minoristas sobre cómo podría y debería verse la arquitectura en el futuro próximo.
La mayoría de las medidas recomendadas por la AIA se centran en cambios sutiles del espacio y diferentes formas de utilizar los edificios. Estas medidas son un recordatorio de que la arquitectura se trata tanto de cómo se usan los espacios como de qué se construye.
Centros educativos
El informe de la AIA reconoce que las instalaciones de educación primaria y secundaria hacen mucho más que proporcionar un espacio para el aprendizaje. También son sitios vitales para la atención de la salud física y mental, especialmente en las zonas con menos inversiones en infraestructura urbana.
El informe recomienda estrategias de distanciamiento social para los estudiantes, pero esto será difícil para muchas escuelas en distritos superpoblados. Mantener un aire saludable en los edificios es otra prioridad.
Las áreas de comedor son puntos conflictivos debido al hacinamiento y el contacto; la guía recomienda convertirlos en aulas o áreas de preparación para entregar alimentos a los estudiantes.
También sugieren sistemas de aulas modulares, separadas del edificio principal de la escuela y priorizar las áreas al aire libre.
Diseño de oficinas
Las estrategias de AIA para oficinas más seguras son similares a las escolares en términos de protocolos de distanciamiento social y patrones de circulación. Según los expertos, en el futuro previsible, el personal debería usar la oficina como una herramienta para las cosas que no puede hacer bien en casa.
Uno de los retos por resolver a favor de los espacios de colaboración es cómo generar confianza y cohesión entre los miembros del equipo. Crear una alternativa será una tarea para los diseñadores. Lograr un espacio de reunión híbrido, con el mobiliario de una sala de juntas junto a los monitores de videoconferencia, conectando a las personas que no están en la oficina.
La tendencia hacia los lugares flexibles, también llamada hot-desking, que significa que los colaboradores no tienen escritorios asignados, es una práctica que podría desaparecer en las oficinas, pues expone a los usuarios a superficies potencialmente contaminadas, pero el esquema toma relevancia para una fuerza laboral socialmente distanciada.
Otro reto es la implementación de medidas de seguridad sanitaria sin que se afecten los objetivos de sostenibilidad. Por ejemplo, las oficinas podrían aumentar sus sistemas de ventilación, pero eso tendría un costo de energía.
Cambiar la forma en que las personas usan las oficinas requerirá diseñar nuevas normas sociales: crear espacios que eviten el contacto cercano cara a cara y eliminar espacios que puedan crear aglomeraciones, por ejemplo, una máquina de café.
Tiendas minoristas
La guía de AIA sobre entornos comerciales delimita las zonas de primer contacto y de fondo, separando a los clientes en el piso de ventas de los trabajadores en los almacenes. Los sistemas de exhibición y estanterías modulares y móviles pueden permitir que categorías enteras de productos se almacenen y estén listas en una trastienda y se puedan sacar fácilmente para reponer el piso de ventas.
Las tiendas que reciben pedidos en línea se convertirán en una especie de centro de entrega, pues menos clientes ingresarán a la tienda para recoger productos del estante. En cambio, conducirán bajo un toldo para recoger los pedidos que hayan realizado.
Eso significa que es probable que los pisos de ventas se reduzcan, lo que obligará a los minoristas a cambiar el diseño de los espacios. Es probable que suceda en el futuro un cambio en el que mucho más del piso de venta se asigne a las trastiendas, donde se pueden implementar muchas funciones.
Residencias pandémicas
Hoy, al ver cualquier espacio nuevo, rápidamente imaginamos cómo sería estar atrapado allí durante meses. Durante la cuarentena, el despacho So-Il, ha estado diseñando un proyecto residencial en Brooklyn, Nueva York, con 30 unidades, en un edificio de 12 pisos. Actualizaron los esquemas de los departamentos para reflejar la ansiedad pandémica: la cocina, el comedor y la sala son separables en lugar de fluir juntos; los dormitorios están separados, para una mejor amortiguación acústica como espacios de trabajo, e incluyen más pies cuadrados para escritorios; y los arquitectos apuntan a un 30% de espacio exterior, con variadas opciones al aire libre.
Estos pequeños cambios, que no requieren modificaciones radicales pueden tener resultados importantes, que trascienden los obstáculos pandémicos.