El 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, para crear conciencia y reducir el estigma que rodea a las personas con problemas de salud mental. El lema de este 2022 es: "Hacer de la salud mental y el bienestar una prioridad mundial para todos".
En los últimos años, la ansiedad y la depresión se han convertido en los principales padecimientos mentales.
Cuando hablamos de enfermedades mentales nos referimos a trastornos que afectan las funciones de la mente, como cuando no pensamos con claridad o perdemos el control sobre nuestras emociones, comportamiento o sobre la forma de percibir lo que nos rodea. Estas alteran nuestra capacidad funcional y en México las más frecuentes son los trastornos de ansiedad, la depresión, las adicciones, el trastorno bipolar y la esquizofrenia.
Diversos reportes señalan que 26% de la población mexicana de 18 a 65 años ha presentado algún trastorno psiquiátrico y que 36.4% lo presentará en algún momento de su vida. También apuntan que los adultos jóvenes (menores de 21 años) y los adultos mayores de 65 años son los grupos que están en mayor riesgo de presentar trastornos mentales.
Los trastornos de ansiedad encabezan la lista, 20 de cada 100 personas lo padecen. El segundo lugar lo tiene la depresión, que es una de las principales causas de discapacidad en el mundo. Afecta a 350 millones de personas en el mundo. Tan solo en América Latina y el Caribe, 5% de la población adulta tiene depresión, pero seis de cada diez no reciben tratamiento.
Además de influir en la persona enferma, la depresión también afecta a la familia y la comunidad que la rodea. En el peor de los casos, puede llevar al suicidio. Cifras de la Organización Mundial de la Salud indican que cada año, casi 1 millón de personas se suicidan en el mundo, de las cuales alrededor de 63,000 se encuentran en las Américas.
La depresión es más común en mujeres que en hombres. Entre dos y cuatro de cada diez madres en los países en desarrollo sufren depresión durante el embarazo o después del parto.
Ambos padecimientos tienen un buen pronóstico si se tratan a tiempo y adecuadamente. Realizar la atención primaria de salud, médicos o por organizaciones comunitarias que brindan apoyo a las personas es la clave.
Síntomas de ansiedad y depresión
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V), la ansiedad y la depresión pueden compartir varios síntomas comunes, que incluyen, entre otros:
· Estar fatigado fácilmente.
· Dificultad para concentrarse o la mente se queda en blanco.
· Irritabilidad.
· Alteración del sueño (dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido; sueño inquieto e insatisfactorio).
· Miedo y preocupación constantes e irracionales.
· Síntomas físicos como latidos cardíacos rápidos, dolores de cabeza, sofocos, sudoración, dolor abdominal y/o dificultad para respirar.
· Cambios en la alimentación, ya sea demasiado o muy poco.
· Sentimientos persistentes de tristeza o inutilidad.
· Pérdida de interés en pasatiempos y actividades.
· Incapacidad para relajarse.
· Ataques de pánico.
Las personas con trastorno de ansiedad deben hablar con un psiquiatra, terapeuta u otro profesional de la salud acerca de sus síntomas y comenzar el tratamiento lo antes posible.
Las estrategias de tratamiento efectivas generalmente involucran una combinación de terapia de conversación (psicoterapia), medicamentos y ciertos cambios en el estilo de vida. Estos pueden incluir:
· Terapia conductual cognitiva.
· Psicoterapia interpersonal.
· Medicamentos antidepresivos.
· Hacer ejercicio.
· Técnicas de relajación.
El cuidado de la salud mental es prioridad de todos. Si has identificado algún síntoma, acude con un profesional para recibir ayuda.