Durante el confinamiento por la crisis sanitaria derivada de la pandemia de COVID-19, el comercio electrónico registró una actividad sin precedentes que, además, ya generó nuevos hábitos de consumo, así que puede considerarse que la tendencia persista, considera un estudio al respecto, desarrollado por Mastercard entre 15 países.
Por eso es importante que se cuide cada aspecto de la entrega de la mercancía adquirida vía e-commerce, de tal manera que se logren altos estándares de higiene cuando cada paquete llega a su destino. Por eso, las empresas de paquetería tomaron en consideración las mejores prácticas y recomendaciones de entidades sanitarias nacionales e internacionales y diseñaron la “Guía para la preparación, compra y entrega de pedidos de comercio electrónico durante la pandemia de COVID-19 en México”.
Está avalada por un amplio número de empresas de comercio electrónico y logística: la Asociación de Internet MX (AIMX); la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI); la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (AMITI); la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO); la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD); Amazon, Farmacias Guadalajara, Jüsto, Mercado Libre, La Comer, Linio, Liverpool, Suburbia, Super Kompras, Walmart de México y Centroamérica, DHL, Estafeta, Fedex, Ocasa, Pickit, UPS y con el apoyo del Servicio Postal Mexicano - Correos de México, y el Consejo Nacional para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico (COFINECE).
Buenas prácticas
La guía unifica los criterios de trabajo de todas las entidades mencionadas y detalla las recomendaciones para los distintos servicios que integran la preparación de un pedido en los centros de distribución, en supermercados, tiendas y oficinas, así como en el proceso de su transportación y entrega.
Algunas de las principales buenas prácticas a seguir, además de las medidas universalmente recomendadas, son:
Primero, observar las medidas generales como identificación de personal que pertenezcan a grupos vulnerables, filtros sanitarios al lugar de trabajo, medidas de desinfección constante, cubrebocas, sana distancia y ventilación. Esto aplica tanto en oficinas, como en centros de distribución.
Ya en lo específico, generar planes de desinfección continua en lugares de uso común.
Desinfectar diariamente artículos como carritos, cascos, montacargas, llaves, manubrios y el interior del vehículo utilizado para el manejo y entrega de los productos.
Procurar el contacto mínimo con manijas, portones, picaportes, barandales y rejas que no sean fundamentales para concretar la entrega.
Los conductores deben desinfectar celulares, el volante, la palanca de velocidades, tableros, manijas y cinturones de seguridad, al iniciar y al concluir sus turnos.
No pueden transportar personas ajenas a su trabajo y deben usar mascarilla y careta en las entregas, especialmente si son en lugares de riesgo, como hospitales.
Ya en los domicilios, deben tocar el timbre, dejar el paquete en la puerta y alejarse 1.5 metros de distancia para ver que se reciba la entrega, pero sin hacer contacto con el usuario.
Las desinfecciones son con una solución clorada (al 20%) o de base alcohol (al 70%). Además de gel desinfectante y jabón.
Mediante estas recomendaciones se busca brindar una experiencia de compra segura y confiable para el consumidor final y, a la par, procurar la seguridad de los trabajadores.
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