Los seguros contribuyen a la resiliencia climática y financiera

Nuevos modelos de Seguros GMX

El recrudecimiento de la época de lluvias en algunas zonas del planeta, al igual que la intensa oleada de calor y consecuente sequía en otras coordinadas, han puesto, cada vez más, al tema del cambio climático bajo los reflectores de todo el mundo. 

A veces, escuchar tantas noticias negativas causa rechazo. Es cuando conviene hablar de las medidas que sí se pueden poner en marcha para aminorar y evitar el daño al medio ambiente. Y en este contexto, debemos considerar el papel de los seguros para contribuir positivamente en este fenómeno.

Todo parte de uno de los conceptos más importantes para abordar el cambio climático: la Adaptación. El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) la define como “Todas las medidas encaminadas a fortalecer a los ambientes naturales y humanos frente a los efectos del cambio climático”.

Y en ese ejercicio de adaptación frente al cambio climático (CC), los seguros juegan un papel muy importante, pues de alguna forma respaldan económicamente a los bienes, espacios y personas que pudieran verse afectados por algunas consecuencias de la exacerbación del clima, como podrían ser las inundaciones por la intensificación de los fenómenos hidrometeorológicos, por ejemplo.  

Pero su contribución no se limita a favorecer la adaptación. Hay otros dos conceptos muy importantes en el abatimiento del CC, también basándonos en las definiciones básicas del INECC:

Organización colectiva. Es el proceso de integración social para hacer frente al cambio climático. Considera el conocimiento local y el papel de los individuos y las agrupaciones de la sociedad civil.

Planeación. Es el ejercicio de visión y previsión de respuestas ante el cambio climático, que derivará en acciones y estrategias de mitigación y de adaptación de los socio-ecosistemas ante los impactos de un clima cambiante.

El diseño de diversas coberturas implica —y promueve— la organización colectiva y la planeación. En GMX Seguros, por ejemplo, hay un área de diagnósticos de riesgos para sus aseguados: al detectar esos puntos ciegos de peligro contribuyen a elaborar su seguridad, es decir, hay una fase preventiva. Dado que los seguros trabajan a gran escala (lo mismo con pequeñas y medianas empresas que con grandes corporativos, gobiernos y comunidades) se favorece la organización colectiva.

Esta es una idea que ya empieza a crecer tanto en el sector como en los otros campos de la economía. Desde su sede en Suiza, la Asociación Internacional de Supervisores de Seguros (IAIS) ya lo ha abordado, pues ha destacado el papel de los seguros como elementos para detección de riesgos, y de propuestas para mitigarlos, para que la sociedad se encamine hacia una economía que no dañe al medio ambiente.

Considerar al sector asegurador como un agente que abona a una cultura contra el cambio climático promueve a sus agentes como verdaderos gestores del riesgo, ha indicado, por otra parte, la IAIS.

Esta anotación es importante porque el cambio climático solamente puede ser abatido en conjunto, en bloques sociales. Las acciones individuales, aisladas o descoordinadas, no tienen el alcance que se necesita. A medida que compañías como las aseguradoras detectan y organizan acciones para prevenirlo, abonan a la construcción de una cultura climática neutra. 

Sin olvidar, por supuesto, que contar con coberturas de seguros permite a comunidades enteras manejar resiliencia financiera, elemento que también es muy importante para construir soluciones. Los seguros contribuyen a aminorar la vulnerabilidad social frente al cambio climático.

 

En GMX Seguros somos expertos en seguros contra daños en distintos campos de especialización y podemos acompañarte como profesionista, como empresa, como persona y como familia en el camino de la resiliencia financiera.