Los vieron en una de las amplias calles de Lázaro Cárdenas, Michoacán: cuatro cocodrilos navegando por las calles inundadas. Finalmente los atraparon para regresarlos a su hábitat, su fuga fue parte de las consecuencias de las inundaciones que han afectado, desde mediados de septiembre, a ese estado.
Michoacán no ha sido el único dañado en esta temporada de lluvias y huracanes. Sinaloa, Sonora y algunos municipios de Durango también han declarado emergencia tras las tormentas torrenciales que han desbordado ríos, cuyas aguas inundaron poblaciones enteras y mermaron, también, al ganado y los sembradíos.
En la segunda quincena de septiembre de 2018 estos hechos provocaron el desplazamiento de miles de pobladores y afectaron al patrimonio público y particular, sin que todavía se haya logrado hacer un cálculo aproximado del valor económico de esas pérdidas.
De acuerdo con el Sistema Meteorológico Nacional, la temporada de huracanes en México comienza a mediados de agosto y declina hacia finales de octubre. No obstante, este fenómeno se ha intensificado ante las variaciones climáticas que registra el mundo: entre más se eleva la temperatura del planeta, el mar tiende a evaporarse en mayor volumen y, por lo tanto, la temporada de lluvias se alarga y se hace más copiosa.
Si bien los fenómenos metereológicos no pueden controlarse, es cierto que hay maneras de prevenirse ante ellos.
. Si estás en una zona que tiende a inundarse y no puedes mudarte, lo ideal es que tu casa, negocio y bienes estén a la altura de un segundo o tercer piso, para evitar daños mayores en caso de anegación.
. Despejar de basura las coladeras y sistemas de drenaje. Solicitar al gobierno local el desazolve de alcantarillas.
. Adquirir bombas extractoras de agua, y contar con ellas siempre a través de un adecuado mantenimiento. Pueden hacer una compra colectiva entre vecinos o tratarse de una inversión individual.
. Conocer los planes de Protección Civil de la localidad y contar con un plan familiar para activarse en caso de necesidad.
. Resguardar en la nube (o en una USB) los documentos de identidad de la familia (certificados, actas de nacimiento, papelería bancaria, pasaportes, etc) y de la casa (escrituras, contrato de renta, récord de pagos de servicios, entre otros). En ese mismo espacio puede hacer un respaldo de fotografías familiares.
Los seguros funcionan. De hecho, la Secretaría de Agricultura, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) activó la protección financiera que tiene junto con pequeños productores, ganaderos y pescadores que no alcanzan a cubrir el costo de un seguro comercial.
De esta forma, quienes tuvieron pérdidas productivas tendrán un apoyo para salir esta temporada y prepararse para la siguiente.
Puedes prever este tipo de situaciones en tu hogar. Además de emprender medidas de seguridad, también puede recurrir a mecanismos de protección de su patrimonio, como la contratación de un seguro que le respalde en este tipo de situaciones.
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