Este 29 de septiembre, el Palacio de Bellas Artes, ubicado a un costado de la Alameda Central, en la Ciudad de México, celebra 84 años de su apertura oficial.
Estos son 10 datos que tal vez no sabías de este majestuoso recinto cultural:
A principios del siglo XX, como parte de los festejos del Centenario de la Independencia de México y el programa de obras que buscaba embellecer la ciudad, el entonces presidente Porfirio Díaz encargó al arquitecto italiano, Adamo Boari, el levantamiento de un nuevo Teatro Nacional que remplazara el existente.
En la estructura del edificio se utilizó acero y concreto, técnica que era considerada novedosa; y revistió el esqueleto metálico de mármol.
Las esculturas de la fachada, todas en mármol de Carrara, representan a las bellas artes y fueron encargadas a artistas extranjeros.
El plazo para concluir las obras era de cuatro años, sin embargo, los trabajos no se finalizaron debido a que las características del suelo no soportaron la estructura del edificio y el presupuesto inicial fue excedido. Finalmente, con el estallido de la Revolución en 1910, la construcción fue interrumpida.
Los trabajos se reanudaron en 1928, con el arquitecto mexicano Federico Mariscal como director de obras. En esta segunda etapa se desplazó el estilo art nouveau por el art déco y en el uso de materiales como ónix y mármol para los acabados del vestíbulo e interiores.
Inaugurado bajo el nombre de Museo de Artes Plásticas, fue el primer museo de arte en México, es decir, el primer recinto cultural dedicado a exhibir objetos artísticos para su contemplación.
Adamo Boari y su equipo diseñaron varios modelos de puertas y ventanas. En todas ellas se aprecian los elementos de la flora y la fauna mexicanas, entre los que encontramos: liras, serpientes, hojas, tallos y palmas.
El grupo de Las Cuatro que remata la cúpula central del Palacio de Bellas Artes, descansa sobre una base elíptica, sobre la cual se encuentran en pie cuatro figuras femeninas aladas, tomadas de las manos, rodeando un motivo central sobre el que descansa el águila azteca, con sus alas desplegadas mostrando su fuerza al devorar a la serpiente. Ésta escultura fue realizada por el artista húngaro Géza Maróti, en los talleres de la casa Steiner Armin, en Budapest, Hungría. Cada una de las figuras del grupo de las cuatro representa respectivamente: al Drama, al Drama Lírico, la Comedia y la Tragedia.
El telón del Palacio fue creado también por Adamo Boari, tenía la idea de plasmar el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl en el diseño de un ventanal. Una impresionante obra realizada con cristales no transparentes, con 206 tableros cubiertos con teselas de cristal que pesan 27 toneladas y mide 14 metros de ancho. Es el único telón antifuego en el mundo dentro de un teatro de ópera.
Además de alojar el Museo Nacional de Arquitectura se alojan dentro, es sede de la Orquesta Sinfónica Nacional, la Compañía Nacional de Ópera (Ópera de Bellas Artes), la Compañía Nacional de Danza y del Ballet Folklórico de México.
Treinta años después de poner la primera piedra se concluyó la obra del Palacio de Bellas Artes. Sin duda un edificio ícono de la cultura de nuestro país, que ha sido recinto de eventos de talla internacional.
Fuentes: Palacio de Bellas Artes / UNAM.
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