Con las más recientes modificaciones a la Ley Federal del Trabajo, en México las indemnizaciones derivadas de Responsabilidad Civil pasaron de 730 a 5,000 Unidades de Medida y Actualización (UMA). La cantidad no es menor, por eso resulta sorprendente observar que la mayoría de las compañías no tienen un plan de administración de riesgos y contratación de seguros.
Esto es todavía más importante para una micro, pequeña o mediana empresa (MiPyme), tipo de entidades que suelen tener tesorerías más reducidas para la atención de multas y pago de procesos legales por demandas.
Este 18 de agosto, en México se conmemora la creación de la primera Ley Federal del Trabajo, en 1931. A lo largo de su historia ha registrado distintas adecuaciones, pero su vocación inicial —la de sentar derechos y responsabilidades entre- los Patrones y los trabajadores— continúa vigente.
Ese es un factor que las Pymes deben considerar en su plan de Gestión de Riesgos. La incidencia de accidentes en un ambiente de trabajo es responsabilidad de la dirección de la compañía, lo mismo que la presentación de sucesos que puedan afectar a la comunidad que rodea a la empresa.
Esos eventos externos pueden ser, por ejemplo, la contaminación de una fuente de agua en la localidad en la que se encuentra ubicada (daño ambiental). O que un incendio, aunque sea pequeño, afecte la propiedad del vecino (afectaciones a terceros).
Desde la denuncia de un trabajador, hasta la demanda colectiva de una comunidad, pueden llevar a la quiebra a una empresa. Por eso, el seguro más básico que se debe contratar es el de responsabilidad civil, pues los daños a terceros pueden costarle millones de pesos.
En GMX definimos la Responsabilidad Civil como los daños causados a terceros, sin dolo, en el ejercicio de las actividades del negocio. Puede dirigirse a profesionistas (como los médicos y funcionarios públicos), hasta empresas de todas las tallas.
El Seguro de responsabilidad civil tiene dos coberturas básicas: pago de indemnización a terceros por daños y perjuicios ocasionados por el asegurado, así como sus gastos por defensa jurídica.
Los gastos originados por los imprevistos suelen ser los que más descontrolan los presupuestos en general, y esto es especialmente delicado en las MiPymes, dado que un solo suceso puede terminar con el negocio. Contratar un seguro para estos casos es una de las herramientas más efectivas para protegerse.
Conmemora la primera Ley Federal del Trabajo mediante la protección de tu empresa y sus colaboradores. Si quieres más información, sólo contacta un agente: (http://www.gmx.com.mx/lineas-de-negocio/industria-manufacturera-y-comercio/nacional/) |